¿Quieres comunicarte con tu pareja sin escándalos? ¡No le hagas preguntas inútiles!Recuerda que en la conversación con un hombre es mejor hacer pocas preguntas para llegar a saber más.
¿Me quieres? ¿Y cuánto me quieres?
Es cierto que a los hombres no les gusta hablar sobre los sentimientos, sobretodo de forma continuada. Y peor aún si estás intentando sacarle a la fuerza una declaración. ¿Cómo es posible contestar “No” a la pregunta de tu novia “me quieres?”? Es un sinsentido.
Si ya sabes la respuesta, ¿para qué torturas a tu pareja una y otra vez? ¿No será mejor hacerle alguna sorpresa agradable y oir las palabras deseadas “Te quiero mucho”?
¿Por qué me quieres?
Y ahora ponte en su lugar. ¿Cómo habrías contestado a esta pregunta? ¿Acaso tu sabrás exactamente por qué quieres a tu pareja? Si sólo porque tiene un determinado estatus social, un culito precioso o algo por el estilo, pregúntate si este amor es verdadero.
Tu pareja tampoco te confesará que está contigo porque tienes un pecho precioso y unas piernas que le encantan. Lo más probable es que intente enumerar todas las partes de tu cuerpo y los rasgos de tu carácter tanto positivos como negativos. Tardará en hacerlo la mitad del día y la conclusión será la misma: “Te quiero por todo lo que eres”. ¿Acaso merece la pena torturarle si la respuesta es evidente?
¿Te sientes bien conmigo?
Esta pregunta las mujeres suelen hacerla en la cama. ¿Para qué? La mujer quiere recibir los elogios sobre lo ideal que es ella en la cama, pero para el hombre es obvio que si está contigo eres la mejor amante del mundo. Sobre todo esta pregunta les molesta si se la hacen durante el acto sexual.
¿Dónde estás?
Esta pregunta puede sacar de quicio incluso al más paciente. Se percibe como el intento de controlarle. Por eso mejor no se lo preguntes, ya que igual por principio no te dirá la verdad.
¿No has notado nada?
Hacemos esta pregunta para saber si nos va bien un vestido nuevo, una manicura o un pintalabios. Es que las mujeres siempre notan los más mínimos cambios de look a diferencia de los hombres para los que el intentar encontrar alguna novedad se les da muy mal. En el mejor de los casos escucharás un montón de piropos si tu pareja ya ha aprendido de la amarga experiencia.
¿Qué tal me sienta ese vestido? ¿Te parezco gorda?
Tú misma sabes que si te has comprado este vestido es porque te sienta bien. Pero tu pareja no lo sabe y puede decir lo que sea. Por eso si no quieres escándalos, di mejor antes de preguntar: “A mí me encanta, pero me interesa tu opinión”.
Así el hombre estará avisado y recibirás una respuesta deseada.
Y en lo que se refiere a la pregunta “¿Te parezco gorda?”, la situación es muy difícil. En caso de que tu hombre te contesta que sí, seguro que rompes a llorar gritándole “¡no me quieres!”. ¿Para qué le haces esta pregunta si sabes que la respuesta te puede hacer daño? En el mejor de los casos te dirá que le gusta mucho tu cuerpo sin entrar en detalles. Pero no siempre es así.
Por eso si pretendes conservar las relaciones armoniosas, ámate mejor a ti misma y no le hagas preguntas innecesarias a tu pareja.