El amor puede ser tan eficaz para el tratamiento del dolor como la morfina. Especialmente se trata de los fuertes sentimientos románticos que solemos experimentar al principio de la relación.
Según los científicos estadounidenses, la pasión y el amor en el comienzo de una relación romántica pueden bloquear el dolor físico al igual que los calmantes. Se ha llevado a cabo una serie de experimentos en los que han participado 15 chicas enamoradas. Les estaban mostrando las fotos de sus parejas mientras las sometían a un dolor débil. Al mismo tiempo les estaban escaneando el cerebro.
Las investigaciones demuestran que el amor que estaban experimentando las chicas mirando las fotos de sus parejas ejercía el mismo impacto que los analgésicos. En cambio, las fotos de otros hombres atractivos no tenían ninguna influencia en el nivel del dolor. Es curioso que el amor protege contra las sensaciones dolorosas igual que la morfina y la cocaína que influyen en el respectivo centro del cerebro.
“Hemos elegido a unas muchachas cuyos sentimientos amorosos han sido especialmente fuertes. Una persona enamorada siente euforía, tiene una subida energética, un deseo pasional de estar al lado de su ser querido y piensa constantemente en su pareja. Todo esto es similar a la adicción a las drogas”. Esta es la opinión de los investigadores que han llegado a la conclusión de que el amor y las drogas pueden ejercer una influencia similar en el cerebro humano.