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Relaciones de pareja

La causa principal de la infidelidad es la falta de atención

La causa principal de la infidelidad es la falta de atenciónExisten muchas causas por las cuales las relaciones empeoran. Lo más frecuente es la pérdida de confianza en la pareja. Algunos se meten en su concha y dejan de compartir sus sentimientos y emociones con su pareja. Por lo general, si surge una situación así, ambos miembros de la pareja consideran que son precisamente ellos a quienes les falta atención, cariño, respeto, etc.

Como resultado surge la infidelidad. La infidelidad no surge espontáneamente, siempre hay motivos que la provocan, como intentar satisfacer las carencias de la relación por cuestiones sexuales, emocionales o intelectuales. El motivo más difundido es un deseo inconsciente de llamar la atención. Un cónyuge infiel considera que si le prestan atención los representantes del sexo opuesto, su pareja debería darse cuenta de su belleza, inteligencia y su buen carácter todavía más.

Si te concentras mucho en eso, el resultado será un completo alejamiento. Ten en cuenta, que la culpa siempre es de los dos.

A menudo las mujeres que se han enterado de la infidelidad de su marido, empiezan a comportarse como víctimas, dejando de hablar con su pareja o al revés armando constantes escándalos, privándoles de sexo, etc. Este tipo de conducta empeora la situación en vez de mejorarla y conduce a una infidelidad constante.

O es que a las mujeres no les gusta el sexo, al menos no les satisfacen relaciones sexuales con su pareja, por lo tanto renuncian a hacerlo constantemente.Puede haber varios motivos, pero el resultado es casi siempre el mismo. Para evitar los problemas en la pareja hace falta amar y respetar a la pareja, prestándole toda la atención que necesita cada persona.

2 respuestas a «La causa principal de la infidelidad es la falta de atención»

Cierto, muy cierto. Así se desturyen las parejas y hasta los hogares. Todo es por el deseo inconsciente de lammar la atención con el sexo opuesto, pero no con el marido.

Cierto, muy cierto. Así se desturyen las parejas y hasta los hogares. Todo es por el deseo inconsciente de lammar la atención con el sexo opuesto, pero no se hace con el marido.

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