El placer sexual es uno de los fenómenos más impresionantes del sistema nervioso. Experimentando durante el orgasmo una sensación de satisfación increíblemente fuerte y conmovedora, uno tiende a sentirlo una y otra vez, utilizando a menudo métodos sofisticados. Pero en realidad los juegos sexuales no son sólo diversión.
Se puede morir en el orgasmo
Según las estadísticas, durante los juegos sexuales los hombres mueren 20 veces más a menudo que las mujeres, porque precisamente ellos son quienes soportan la carga principal durante el sexo. Sin embargo para las mujeres el sexo también puede ser peligroso. Se conocen casos de mujeres especialmente activas que han sufrido un infarto o una asfixia durante el sexo por culpa de un semen abundante o de un preservativo que se ha deslizado a la garganta.
El sexo es un estrés
Desde el punto de vista fisiológico es cierto: durante el acto sexual se aumentan la temperatura y la presión, se alteran el flujo sanguíneo y el ritmo cardíaco. Además, un montón de hormonas se lanzan en la corriente de la sangre (como ejemplo, el nivel de la noradrenalina es 40 veces superior a lo normal). Eso significa que los hombres, en primer lugar los que tienen problemas con el corazón, pueden tener grandes disgustos, incluso fallecer.
Las personas con sobrepeso y saltos bruscos de la presión arterial también se encuentran en el grupo de riesgo.
El daño ocasionado por estimulantes
Los estimulantes para aumentar el líbido no renuevan los demás sistemas del organismo. El hombre puede sentirse jóven sexualmente, pero su corazón y sus vasos sanguíneos por desgracia no se renuevan. Resulta que el sexo provoca un flujo de sangre muy activo y como resultado el corazón y los vasos sanguíneos no pueden afrontar la carga. Como resultado surge un infarto o un amago de infarto, según el sistema del organismo que no ha podido aguantar la sobrecarga.
Infidelidad
Otras estadísticas: el 75% de los hombres que han muerto durante el acto sexual estaban en la cama con una amante o con una chica de compañía.
Sexo oral
Durante el orgasmo las mujeres a veces aprietan las piernas con tanta fuerza que sus parejas pueden quedar asfixiadas. Existen también otras variantes…
Prostitutas
Con bastante frecuencia las trabajadoras sexuales traen consigo la clonidina con la cual privan de conciencia a sus clientes (junto con su dinero y objetos de valor). El estado de salud del cliente les interesa menos de todo y para que sea más seguro incluso pueden subir la dosis.