En primer lugar es necesario dormir bastante, una alimentación sana, pasar más tiempo con la persona querida, hacer deporte y eliminar el estrés, haciendo baños relajantes con aceites esenciales.
Pero resulta que todas estas medidas no son suficientes para normalizar la libido. Nunca debes olvidar de que eres una mujer. Tienes que cuidarte, cuidar tu pelo, tu maquillaje, tu figura, tu ropa… Cuando empieces a gustarte a ti misma te surgirá el deseo de gustar a los demás.
Lee literatura romántica. Aunque sean unas simples novelas amorosas, te predispondrán para la “onda” necesaria.
Organiza con más frecuencia cenas románticas y piensa bien en el escenario. Las cuestiones a considerar son las siguientes: cómo sorprender a tu pareja, a dónde ir, qué ropa ponerte. De vez en cuando intenta aportar a la vida familiar un cierto toque de aventura, temeridad, novedad y entonces siempre desearás tener sexo con tu pareja.