3 costumbres para salvar el deseo sexual en la pareja

Todas las parejas quieren que su luna de miel dure siempre, que su deseo sexual sea el mismo después de veinte años pasados juntos: juegos eróticos, sexo espontáneo en los lugares poco habituales, etc … Pero el tiempo pasa, las relaciones se enfrían y los antiguos amantes apasionados enfrentan una realidad sin sexo. Resulta que la cotidianeidad erosiona la seducción y el erotismo.

Los sexólogos opinan que la pérdida de deseo es el resultado no sólo de errores “técnicos” en la cama sino también de los hábitos que adquirimos a lo largo de los años y los cuales nos hacen menos deseables en los ojos de nuestra pareja. Aquí tienes unos consejos prácticos para mantener el ardor de relaciones.

1. Oculta tu cuerpo

Si le preguntas a un hombre libre sobre su reacción al ver en su apartamento a una chica desnuda, te contestará que es el sueño de cada hombre normal. Pero al preguntar a un hombre casado si se entusiasma por su mujer sin ropa, tendrás la triste respuesta que uno puede aburrirse aún de la belleza más refinada y aún perfecta.

Por lo tanto, es mejor ocultar un poco tu cuerpo quando estás en casa para excitar la imaginación de tu hombre. Ropa hermosa y limpia es el must have, un salto de cama provocativo y una hermosa ropa interior de seda y encaje es la mejor opción.

2. Manten el pudor

El bello sexo a veces olvida que es mejor guardar los productos de higiene femenina fuera de la vista de los hombres y cerrar la puerta del baño porque los aspectos poco agradables de la fisiología humana son los mayores asesinos de la sexualidad en la pareja. Pués el descuido en la forma de vestirse y en el aseo personal lleva rápidamente a nada todo el entusiasmo sexual. Entonces un cierto pudor aparece necesario para mantener la libido en la pareja.

3. Evita las quejas constantes

Por supuesto, tienes que compartir los problemas con tu pareja pero si quejas de qualquier cosa todo el tiempo, no te extrañes si tu hombre pierde la pasión al escuchar cada día sobre tu jefe imbécil, tus amigas tontas, tu aumento de peso, salario bajo, crisis económica…Las quejas constantes, especialmente, por parte de la mujer, provocan que la pareja se paralice. El mejor remedio en este caso es concentrarse en lo bueno que hay en la vida y tratar de diversificar sus emociones porque para un hombre es difícil satisfacer en la cama a una mujer insatisfecha con su vida en general.